Convocatoria gang día 31 de octubre

Estoy intentando organizar un gang bang el próximo sábado 31 de octubre. Será a las 17:30 de la tarde. Muy buena hora para venir, ser vuestra doña Inés y vosotros mis tenorios, follar y luego salir a pedir caramelos por las casas... Las condiciones son las de siempre. Mandad un correo con vuestro número de teléfono (no lo pongáis en los comentarios, que no lo publicaré) y vuestra dirección de correo electrónico y me pondré en contacto con vosotros.

Y ahora, para ir abriendo el apetito, os contaré el último gang que celebramos.



A finales de agosto convoqué a seis chicos para hacer un gang, se apuntaron nueve y vinieron siete, buen número para un apartamento pequeño. También invité a unos nuevos vecinos italianos con los que follo de vez en cuando, no acudieron, pero el siguiente fin de semana vinieron todos juntos e hicimos una pequeña fiesta, pero eso es una historia para otro post. Ahí estaba yo, sola ante el "peligro", esperándolos, sin saber lo que podía esperar. Tras un tiempo de cortesía, nos dirigimos al dormitorio donde me rodearon y empecé a chuparles poco a poco, me gusta empezar así para que se entonen, aunque algunos ya vienen "entonados".

En dos minutos me rodearon siete cuerpos desnudos intentando hacerse hueco para que su polla fuera la que estuviera en ese momento en mi boca.

 

Pronto se animó el primero. Me puso en cuatro sobre la cama y mientras me follaba yo seguía devorando las pollas que me acercaban a la boca y una de mis manos pedía que se acercaran otras.

Sentí mi cuerpo cubierto por sus manos, pellizcándome los pezones, intentando masturbarme, llamando la atención para poder ser los siguientes: "Chupa, chupa, que ahora te la voy a meter yo" decía uno de ellos.

Alguno no pudo aguantar, y vertió su semen en mi boca, ordenándome que me la bebiera (¡cómo si fuera a desperdiciarla!). Así lo hice, hasta que no quedó rastro de su semen.

Tengo mucha facilidad para dilatar el culo, lo que me proporciona grandes orgasmos, que intentaban silenciar metiéndome polla en la boca para que los vecinos no se escandalizaran.

Una vez abierto el culo, todos quisieron probarlo y repitieron ronda, dejándomelo tan lleno como antes me habían dejado el coño.

   

Una vez dilatado el ano, llegó el turno de las dobles penetraciones. Todos participaron, todos estuvieron arriba y abajo. Todos me dieron gusto. Estuvieron atentos a mis necesidades, que no eran otras que sus pollas y leche dentro de mí. Se cedían los turnos amablemente, sin acaparar agujero, conseguimos varias dobles penetraciones, se turnaron para ir sacando las fotos (en ese tema tenéis que mejorar un poco, chicos).

Fue como si siguiéramos un guión improvisado. El resultado: Yo terminé como me gusta, rellena de leche y ellos satisfechos después de haberse corrido varias veces cada uno. En cuanto se fueron llamé a Supercornudo para contarle la aventura y que con el relato de lo sucedido se hiciera una paja.