jueves, 5 de septiembre de 2013

Lluvia dorada

He de confesar que la lluvia dorada no me pone. Casi no puedo darla, da igual la cantidad de agua que haya bebido, siempre se me corta el pis. y no obtengo placer al recibirla.
No hay nada comparable a un baño de semen calentito, pero a falta de machos lecheros sentir el calor de una meada sobre tu cuerpo puede ser un buen sustitutivo. Tampoco me importa tragármela, siempre que no tenga un sabor demasiado fuerte.
Sin embargo, cada vez que me lo han pedido lo he aceptado, sobre todo si me lo pide mi chico (no puedo hacerle quedar mal), que es el que manda. Quizás lo que más me guste de esa situación es verme un poquito dominada, saber que estoy haciendo algo no por mí, sino por satisfacer los deseos de otras personas. Es posible que sí sea un poco sumisa...










1 comentario :

  1. Me encanta todo lo que haces... seria un placer someterte, bufff que mujer!!!

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