Entrenando a la perra: Soy entregada a un Ama

Como he repetido en diferentes entradas de este blog, nosotros somos una pareja swinger normal de cornudo dominante y zorra sumisa. El apelativo cariñoso con el que me refiero a mi chico es Supercornudo porque disfruta trayéndome pollas para que me follen o escuchando los relatos que le hago con los cuernos que le pongo, pero en este post me referiré a él como Amo, ya que en ocasiones le gusta prestarme a Amos o Amas para que le ayuden con mi educación.
Suelo ser bastante aplicada y paso con nota las pruebas a las que me someten. Y aunque soy más de humillación verbal y llevo fatal eso de no mirar a los ojos y lo de mantener una actitud sumisa, soy obediente y resisto bastante bien los requerimientos de mis Amos.
Lo que más me gusta es que me aten, me encanta el bondage. Notar como se desliza la cuerda por mi cuerpo cada vez que hacen un nuevo nudo. La sensación de desamparo y de estar bajo el poder absoluto de alguien en quien confías al 100%. Ante esa indefensión esa persona puede hacer contigo lo que quiera, por lo que esa confianza es primordial. He conocido algunos brutos que no son amos ni nada, un buen Amo se diferencia de estos brutos en la forma de tratarte, de ir buscando tus límites, de ir sobrepasándolos poco a poco. Siempre tienen todo bajo control.
Las fotos que publico en este post corresponden a una sesión en la que fui entregada a un Ama. Primero me hizo unas ataduras sencillitas pero muy estéticas y me puso a disposición de todas las personas que había en la sala. Luego me llevaron a una mazmorra donde la sesión fue más fuerte. Primero me tumbó en una camilla donde me echó cera (la aguanto bien). Una vez "decorada" me ató a la Cruz de San Andrés, donde fue colocando pinzas alrededor de mis pezones y en mi coño, lo de las pinzas lo llevé bastante peor, aunque casi me corro con el alivio que sentí según iba quitándomelas.
Contadtad con mi Amo si sabéis hacer bondage o shibari, me cederá a vosotros encantado.

Con el arnés soy todo un macho

Me considero una mujer muy femenina, sin embargo en ocasiones me gusta sentirme todo un macho, colocarme un arnés y follarme tanto a chicos como a chicas. He tenido dos, el primero era sencillo y acabó rompiéndose por el exceso de uso, así que me compré otro, pero esta vez doble, para poder sentir una polla dentro mientras culeo (a veces dos, la de goma y una de carne). Casi siempre elijo para mí el lado largo que es mejor ;-)
Las posibilidades de este juguete son estupendas, empezando por el uso más simple que consiste simplemente es ser follada por una mujer o dejarse follar por ella. Pero lo que más me gusta es hacer el trenecito... Adivinad dónde me gusta estar a mí... Sí, lo habéis acertado... en el medio... Empujando y follando al ritmo que me marcan por detrás. También me han hecho dobles penetraciones, pero he de reconocer que para esos temas prefiero que los dos penes sean de verdad.
Si nunca lo habéis probado o queréis repetir os invito a quedar con nosotros para hacerlo.

Cuckold interracial. Follando con un negro

No existe relación cuckold en la que no esté presente alguna buena polla negra. Nuestra relación no podía ser diferente, por eso un día quedamos con una pareja de ese color. La chica no era bisexual por lo que no tengo ninguna foto con ella. Os tendréis que conformar viéndome follar con su novio. Este chico cumplía todas nuestras expectativas, era fibrado, potente y muy lechero. Me embistió con fuerza por todos mis agujeros y en todas las posturas. Me regó en repetidas ocasiones con su delicioso néctar, que Supercornudo no desaprovechó y me folló gozando de todo el semen que yo tenía en mi interior. De nuevo se sintió orgulloso de haber ofrecido a una gran zorra.

Haciendo dogging

El otro día, mientras echábamos un polvo (Supercornudo es el único con el que follo a solas), se nos ocurrió que podríamos acercarnos esa noche a El Pardo para hacer dogging. Para evitar ir hasta allí y encontrarnos solos hicimos una pequeña y rápida convocatoria en un conocido foro. No esperábamos muchas respuestas ya que sólo faltaban 60 minutos para la hora a la que dijimos que estaríamos allí, pero tampoco queríamos dejarlo para otro día.

Cuando llegamos había una parejita acompañada de un chico, pero cuando nos acercarnos nos dijeron que ya se iban. ¡Una pena! Me gusta compartir estas experiencias con otra chica...

Me quité la ropa para dejar clara mi disponibilidad y empecé a chupar la polla a mi chico.

Poco a poco empezaron a llegar los chicos, reconocí a un par de ellos como habituales de la zona, el resto me imagino que serían los que respondieron a nuestra convocatoria.

Dice mi chico que fueron veinte por lo menos, yo no lo sé, siempre veía a un grupito de unos seis a mi alrededor aunque os puedo asegurar que lechadas y polvos fueron más de treinta (bendita juventud que les permite recuperarse rápidamente y repetir).

La quedada se desarrolló como es habitual. Yo de pie, semiagachada, siendo penetrada por delante o por detrás mientras con mi boca y una de mis manos entonaba a los que se acercaban por los laterales o por delante. Algunos no aguantaban y terminaban descargando en mi boca o sobre mi cuerpo.

La ventaja de estos sitios es que hay mucha rotación, y aunque algunos se vayan siempre vienen chicos de repuesto dispuestos a vaciarse dentro de mí. Yo siempre los recibo muy agradecida con la boca, culo y coño abiertos.

Como no tengo fotos de este encuentro, lo voy a ilustrar con unas que tengo de un gang bang. Espero que os gusten y que os den para muchas pajas.

Disfrutando de mi bisexualidad comiendo coñitos

No sólo de pollas vive la mujer, a veces (muchas veces) necesitamos a una buena hembra a nuestro lado. Además está muy bien tener más chochitos para que disfruten de la estupenda polla de Supercornudo. Él también se lo merece y yo disfruto de mis cuernos viéndole follar con otras. Él presume de puta y yo lo hago de macho. Pero me voy a centrar en mí, en lo que siento cuando como una teta o un coñito, sobre todo si rezuma leche porque ha recibido una buena corrida. Me gusta la suavidad de un chocho bien depilado, Meter la lengua en el coño, usarla como si fuera una pequeña pollita que se lo está follando. Luego me centro en el clítoris, con movimientos rápidos, y buscando la presión necesaria para ver como mi compañera se retuerce de placer. Me gustan las chicas que tienen corridas abundantes y notar como me mojan la cara. Y ahora me voy a masturbar, que me he puesto muy caliente pensando en estas cosas. Otro día os mandaré fotos con mis juguetes preferidos que uso sola o acompañada. En esta ocasión publico una pequeña selección en la que estoy disfrutando de mi bisexualidad. ¡Ah! Quiero seguir presumiendo de macho, así que me encantaría que contactaran con nosotros parejas para quedar los cuatro y ser malos...

Blow job (felación)

Otra de mis aficiones es chupar pollas. Me gusta metérmelas cuando todavía no están erectas y notar como van creciendo y poniéndose duras a medida que voy chupando y como van ocupando toda mi boca, acariciarlas con mi lengua, apretarlas, mordisquearlas, saborearlas, deleitarme en el capullo, relamer el tronco, notar el sabor del líquido preseminal...
También me gusta compartirlas con otra boca (femenina a ser posible) o metérmelas de dos en dos o mientras estoy siendo follada y chuparlas al ritmo de las embestidas que recibo.
Todo ello esperando y deseando que exploten en mi boca para degustar el increible sabor del semen que expulsan, que en ocasiones comparto con Supercornudo besándolo con la boca llena.

Gang Bang

Nueve machos empalmados, armas en ristre, huevos llenos de leche. Todos para mi, esperando que llegue su turno para penetrarme, descargar dentro de mi, llenarme y hacer que mi vagina y culo rezumen. De uno en uno, de dos en dos, de tres en tres, no me quedan agujeros libres, tampoco manos. Los que esperan se masturban para estar a tono cuando llegue su turno. Meten sus manos entre el revoltijo de cuerpos para tocar mis tetas. Llega el momento en el que me permiten ponerme de pie. Entonces siento la leche fluir desde mi coño y culo por mis piernas y pienso: ¡Ha sido una gran fiesta!

Supercornudo me ofrece para ser humillada y sometida

¿Qué os parecería si un día vuestro chico llegara a casa con un amigo y entre los dos os rompieran la ropa y abusaran de vosotras? Pues eso fue precisamente lo que ocurrió el otro día... El cornudo entró solo en casa, avisándome de que me preparara, que no me había portado muy bien y que pensaba castigarme duramente. A los pocos minutos, llamaron a la puerta y entró el que me iba a aplicar el correctivo... Entre los dos me pusieron a cuatro patas sobre la cama, empezaron a humillarme verbal y físicamente, para terminar follándome salvajemente por el coño y por el culo, sin tan siquiera quitarme la ropa. Como podéis ver, las mallas tuve que tirarlas, porque las destrozaron... Yo también terminé destrozada, pero... muy bien follada. Seguiré portándome mal para volver a ser castigada...

Fetichista del semen

Soy fetichista del semen, me gusta recibirlo en todas las partes de mi cuerpo, tragármelo, relamerme después de una buena corrida en la boca incluso comérmelo del cuerpo o coño de otras chicas... Pero si hay algo que realmente me fascina es sentir abundantes corridas dentro de culo o vagina. Notar como entra caliente, sentir la culminación de un orgasmo dentro de mí y dejarlo escurrir por mis piernas, dejando que salga parte del fluido y permitiendo que fluya. En esos momentos me siento llena, optimista, sexy, zorra...
Cuando conocí a Supercornudo él ya disfrutaba de metarla en un coño lleno de leche ¿Hay mejor lubricante? Pero dice que yo le he contagiado esa fascinación. Esto me viene muy bien, porque así se esfuerza en buscarme machos lecheros que me llenen de leche para después sentirla dentro de mí mientras me folla. Le gusta que me ponga encima de él, que le cabalgue, mientras mis movimientos sacan el semen que tengo dentro deslizándose por su polla, mojándole los huevos... Para terminar recuperando yo todo ese néctar limpiándole con mi lengua.
Os dejo una selección de fotos de corridas.

Fiesta con una amiga transexual

Una fantasía que siempre había tenido y que no conseguí cumplir hasta que conocí a Supercornudo era follar con una transexual. Gracias a él he conseguido conocer a varias. Siempre me sorprenden y me gustan.
Supongo que es porque tengo debilidad por los pechos femeninos y por las pollas. Las transexuales lo tienen todo.
Las fotos que mando hoy las hicimos un día que Supercornudo vino a casa con una vieja amiga nuestra (tengo un vídeo con ella que hicimos otro día en su casa y que ya subiré al blog).

Con un buen equipo fotográfico (y III)

Aquí podéis ver lo bien que se desarrolló esta sesión fotográfica, que estamos deseando repetir, aunque las fotos tengamos que tomarlas con nuestra pequeña cámara compacta.
Espero que os haya gustado verlas tanto como a nosotros protagonizarlas.

Con un buen equipo fotográfico (II)

Como eran muchas las fotos que tenemos de ese día he preferido dividirlas en tres entregas. Aquí tenéis la segunda.

Con un buen equipo fotográfico (I)

Hace tiempo que quedamos con esta pareja para hacer una sesión de fotos especial para enviaros. Queríamos hacer fotos eróticas, sin penetraciones, pero... ¿Quién es capaz de resistirse cuando ve una buena escena?

Presentación

Durante muchos años he estado publicando fotos en diferentes páginas web como "Superzorra Madrid" y aunque no es mi intención dejar de participar en ellas, he pensado que ya va siendo hora de crear mi propio blog. Aquí podréis colaborar con vuestras fotos más sexys y guarras y con vuestros relatos, ya sean ficticios o reales.