Suelo ser bastante aplicada y paso con nota las pruebas a las que me someten. Y aunque soy más de humillación verbal y llevo fatal eso de no mirar a los ojos y lo de mantener una actitud sumisa, soy obediente y resisto bastante bien los requerimientos de mis Amos.
Lo que más me gusta es que me aten, me encanta el bondage. Notar como se desliza la cuerda por mi cuerpo cada vez que hacen un nuevo nudo. La sensación de desamparo y de estar bajo el poder absoluto de alguien en quien confías al 100%. Ante esa indefensión esa persona puede hacer contigo lo que quiera, por lo que esa confianza es primordial. He conocido algunos brutos que no son amos ni nada, un buen Amo se diferencia de estos brutos en la forma de tratarte, de ir buscando tus límites, de ir sobrepasándolos poco a poco. Siempre tienen todo bajo control.
Las fotos que publico en este post corresponden a una sesión en la que fui entregada a un Ama. Primero me hizo unas ataduras sencillitas pero muy estéticas y me puso a disposición de todas las personas que había en la sala. Luego me llevaron a una mazmorra donde la sesión fue más fuerte. Primero me tumbó en una camilla donde me echó cera (la aguanto bien). Una vez "decorada" me ató a la Cruz de San Andrés, donde fue colocando pinzas alrededor de mis pezones y en mi coño, lo de las pinzas lo llevé bastante peor, aunque casi me corro con el alivio que sentí según iba quitándomelas.
Contadtad con mi Amo si sabéis hacer bondage o shibari, me cederá a vosotros encantado.












Precioso shibari
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